Cóndor

Andean condor / Kondor

Vultur gryphus

 

 

 

 

 

ORDEN: Ciconiiformes
FAMILIA: Cathartidae
NOMBRE CIENTÍFICO: Vultur gryphus (Linné)
DISTRIBUCIÓN EN CHILE: Desde la Región de Tarapacá hasta el Cabo de Hornos.

Cóndor - Vultur gryphus

Largo: 100-120 cm.

Cabeza y cuello desnudos, color café rojizo. Collar de plumas blancas en la base del cuello, tanto en el macho como en la hembra. Primarias negras. Secundarias negras con barba externa blanca. Resto del plumaje negro metálico. Pico grueso en forma de gancho. Patas café grisáceas. Ojos rojos. La hembra es similar al macho, pero sin cresta. Los individuos juveniles son de color café oscuro, collar café y sin parche blanco en las alas. El macho puede pesar 12 Kg. y la hembra 10 Kg.

EL Cóndor vive en las cordilleras y a veces baja a la costa. Con una envergadura de más de 3 metros es la más grande de todas las aves de rapiña. Se alimenta de animales muertos los cuales busca con su vista aguda, palneando por sobre montañas y valles aprovechando las corrientes ascendentes, donde puede alcanzar hasta los 9000 msnm. Rara vez caza, y si lo hace, elige presas pequeñas como crías recién nacidas o bien remata animales moribundos. Las parejas que anidan cerca de la costa realizan periódicas incursiones en las colonias de aves marinas a la búsqueda de huevos y polluelos. Cuando se alimentan, se juntan varios individuos tanto jóvenes como adultos, y en estos festines se alimenta primero la mayor jerarquía, es decir, el individuo de mayor edad, y luego los más jóvenes. Se observa en el Cóndor, cuando ha comido hasta saciarse, un abultamiento a nivel del buche, y en estas ocasiones no puede volar, por lo que necesita caminar hasta una roca alta y esperar una corriente de aire que le ayude a alzar el vuelo.

Anida en grietas entre los acantilados, colocando 1 o 2 huevos sobre palos secos o bien directamente en la roca, expuesto al viento y a la interperie. La incubación del huevo tarda 54-58 días, y se lleva a cabo por ambos sexos, que cuidan porteriormente al pollo que emprende el vuelo a los 6 meses de edad, con las dimensiones y el peso de adultos casi logrados.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cóndor - Vultur gryphus

Cóndor - Vultur gryphus

Cóndor - Vultur gryphus

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Proyecto de Liberación de Cóndores en Chile

En marzo de 2000, durante la Primera Reunión Internacional de Especialistas en Cóndor Andino. organizada por la Fundación Bioandina y la WWF (Fondo Mundial de la Naturaleza) en Venezuela, se estableció una estrategia Sudamericana de conservación para esta especie, que destaca la necesidad de integrar los esfuerzos regionales que se llevan a cabo en Los Andes.

El Proyecto de Conservación Cóndor Andino de Argentina y el Centro para las Aves Rapaces de Chile desarrollan, desde 1991, trabajos de conservación para asegurar la supervivencia del Cóndor Andino. Ambos países, en base a dicha estrategia, decidieron unir sus esfuerzos en un único Programa Binacional de Conservación que dio origen, como un primer capítulo de acción conjunta, al Proyecto de Liberación de Cóndores en Chile (PLCC).

En el marco del PLCC, ocho cóndores: el Che (proveniente del Zoo de la Habana, Cuba), Guazú, Huaca y Suyay (del Zoo de R.S. Peña, Zoo de Hurlingham y Zoo de La Plata, Argentina), Machi, Toqui, Pillán y Lonco, provenientes del Zoológico del Parque Metropolitano y el Centro para las Aves Rapaces de Chile, fueron liberados el 22 de diciembre de 2001 en el Santuario de la Naturaleza Yerba Loca, Farellones, Chile.

Desde refugios camuflados y ante la mirada de asombro de cientos de niños, autoridades y medios de prensa internacional, pudieron seguir sus primeros vuelos.

El 2 de mayo de 2002, se llevó a cabo la Segunda Liberación de Cóndores en Chile. Por primera vez para esta especie, se liberó un ejemplar adulto silvestre con transmisor satelital. Millaray ("Flor" en lengua Mapuche) es una hembra de Cóndor Andino, de origen silvestre, que fue rescatada en la zona de Salamanca, en el interior de la Cordillera, cerca de la ciudad de Illapel, Chile y rehabilitada durante un año y medio.

Gracias a que estos cóndores llevan en sus alas transmisores satelitales a energía solar, es posible seguir sus desplazamientos. De esta manera podemos comprender el uso que hacen del ambiente y obtener valiosa información científica, que guían la toma de decisiones para la conservación de estas fabulosas aves y su majestuoso ecosistema.

Más información: www.condorandino.cl