Arte de Pájaros

Pablo Neruda

 

 

Perdíz


Exhalación! Corrió, voló,
patinó con un aleteo
y quedó temblando el aroma
a la orilla de la quebrada,
quedó temblando el rocío,
los cereales soñolientos,
la mañana que se peinaba
perdió una flor de su diadema:
olía a estiercol el Domingo
y a cada súbito estampido,
a cada grito de la pólvora,
el cielo no parpadeaba.
Pero, tal vez, de las raíces,
del suelo brotó la perdiz
y sonaron sus alas secas:
pasó volando su perfume
como el alma de la barranca:
un beso de musgo y de polvo,
un movimiento matorral,
la topa topa fulguró
con sus regalos amarillos
en el aire azul, la perdiz
peredió su plumaje de polvo
y se convirtió en aire azul.



volver a Pablo Neruda - Arte de Pájaros

volver a Las aves en la literatura chilena