Migraciones
Las migraciones son uno de los aspectos más interesantes de la biología de las aves. Se piensa que el origen de ellos se sitúa en el Terciario, en que la alternancia entre estaciones con climas muy diferentes debió provocar desplazamientos similares a los actuales. En el Cuaternario estos desplazamientos se evidenciaron con mayor claridad durante las glaciaciones. Durante dichos períodos, las aves de distribución septentrional probablemente fueron obligadas a migrar a reguines más meridionales a causa del avance de los hielos, regresando a las tierras de origen cuando el clima era más benigno. La combinación entre las variaciones ambientales y climáticas con las variaciones fisiológicas internas permitieron el desarrollo de los fenómenos migratorios.
En general, las migraciones se dan en latitudes altas, donde los cambios de temperatura es más notorio, así como también lo es las horas luz. Se han demostrado mecanismos que influyen en la partida de estos desplazamientos. Se habla de un cambio de conducta, en alemán Zugunruhe, en que el ave se prepara para migrar. Lo que aún es un misterio es el regreso. Por ejemplo en países como Colombia, en una latitud donde no existe cambio en las horas luz, las aves migratorias todos los años regresan en la misma fecha. Esto podría explicarse por cambios fenotípicos en el medio ambiente, como floración o absición (caída de hojas) de los vegetales, o bien una señal del ritmo circanual de las aves.
La capacidad de migrar es un carácter genético lo cual ha sido demostrado. Sin embargo, también es en parte aprendido. Es necesario que el ave conozca los lugares donde parar, como un fiordo, una isla, etc. Existen migraciones en grupo, individuales mixtas, con partida de machos primero y luego las hembras y juveniles o viceversa.
Se han propuesto diferentes mecanismos de guía en las migraciones:
- Orientación por el sol. Esto ha sido demostrado en aves encerradas, cambiando la incidencia de la luz con un espejo, y viendo luego en qué dirección parte.
- Por medio de un "compás estelar". Las aves se guían por medio de las estrellas, como los antiguos navegantes. Esto también ha sido demostrado experimentalmente.
- Mediante polos magnéticos de la tierra.
El costo energético de las migraciones es alto. Mientras más lejos es el destino, más "combustible" necesitará. De la misma forma mayor será el peso, por lo tanto habrá un mayor gasto energético. Por otra parte, al volar a grandes alturas se puede evadir las inclemencias del tiempo, pero hay menos oxígeno. Existen estudios en los cuales se afirma que el ave al volar más, puede disminuír su tamaño muscular, disminuyendo el gasto energético. Sin embargo, esto significa necesariamente una pérdida de maniobrabilidad. Por esto no todas las aves utilizan este sistema.
Algunas aves sienten la "necesidad" de volver a la misma región después de su migración. Esto se llama filopatría. Cuando un ave vuelve al mismo lugar, la misma quebrada, el mismo árbol a anidar, se llama tenacidad al sitio, y esto tiene que ver más que nada con la selección del hábitat.
Por último, podemos señalar que las especies migratorias que llegan a Chile, la mayoría provienen de Norteamérica. Unas pocas llegan desde el Atlántico.